La Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos volvió a difundir en redes sociales la recompensa de 25 millones de dólares por información que conduzca a la detención o condena de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Las autoridades estadounidenses lo acusan de liderar el Cártel de los Soles, una red vinculada al narcotráfico internacional. Esta medida se enmarca en una ofensiva renovada contra grupos señalados como amenazas para la seguridad global, incluida la reciente designación del cártel como organización terrorista extranjera.
DEA Aumenta Recompensa En Medio De Tensiones Políticas
La DEA publicó nuevamente en sus plataformas oficiales la oferta de 25 millones de dólares dirigida a quienes proporcionen información que permita capturar a Maduro. Esta cifra representa un aumento respecto a los 15 millones ofrecidos desde 2020. La decisión de incrementar la recompensa se tomó en enero de este año, poco antes de que Donald Trump asumiera la presidencia por segunda vez.
Las agencias de inteligencia y justicia estadounidenses acusan a Maduro de encabezar una estructura criminal transnacional que opera desde Venezuela y que tiene vínculos directos con organizaciones delictivas como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa. El Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro señalan que esta red facilita el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, amparada por altos mandos del régimen venezolano.
Maduro Y El Cártel De Los Soles
Las autoridades estadounidenses consideran que el Cártel de los Soles opera con apoyo militar y político desde dentro del Estado venezolano. De acuerdo con la DEA, Maduro dirige directamente estas operaciones, que incluyen envíos masivos de cocaína hacia territorio estadounidense. Los cargos presentados contra él incluyen tráfico internacional de drogas, narcoterrorismo, y delitos con armas de fuego.
Según la DEA, el nombre del cártel proviene de las insignias solares utilizadas por oficiales de alto rango en el ejército venezolano. Desde su surgimiento, se le ha vinculado con operaciones clandestinas en países de Centro y Sudamérica. La protección que el grupo recibe por parte del gobierno venezolano lo ha convertido en una estructura criminal de difícil alcance, lo que ha motivado a las autoridades estadounidenses a ofrecer una recompensa sin precedentes.
La DEA Informa Apoyo De Maduro A Otros Grupos Criminales
La reciente designación del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera se debe, en parte, a su presunta colaboración con otras agrupaciones criminales. Entre ellas, se encuentran el Tren de Aragua, originario de Venezuela y señalado por actividades delictivas en América Latina, y el Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de México.
Las agencias estadounidenses aseguran que existe una red coordinada que involucra a estas tres organizaciones. La DEA sostiene que sus operaciones no solo representan una amenaza para la región, sino que también constituyen una estrategia geopolítica del gobierno venezolano para sostenerse en el poder. Las autoridades de Estados Unidos ven esta red como un peligro directo para la seguridad nacional.

Oposición Rechaza A Maduro En Aniversario Electoral
La reactivación de la recompensa ocurre justo cuando se cumple un año de las elecciones presidenciales en Venezuela, consideradas por varios sectores como fraudulentas. En esos comicios, Nicolás Maduro fue declarado ganador frente al opositor Edmundo González Urrutia, en un proceso electoral cuestionado tanto por observadores internacionales como por organismos defensores de derechos humanos.
En este contexto, la líder opositora María Corina Machado y el propio González Urrutia reiteraron su compromiso con la lucha por una Venezuela democrática y libre. A través de declaraciones públicas, ambos líderes denunciaron la consolidación del poder de Maduro mediante métodos antidemocráticos y alertaron sobre el uso del aparato estatal para perseguir a sus adversarios políticos.
Desde 2013, Nicolás Maduro ha mantenido el control del país a través de elecciones calificadas por amplios sectores como irregulares. Además del entorno político, enfrenta múltiples señalamientos por corrupción, violaciones a derechos humanos y vínculos con el narcotráfico.
En Estados Unidos, su estatus como fugitivo de la justicia federal lo coloca en una lista de alta prioridad para el sistema judicial y las agencias de seguridad. La DEA ha reiterado que seguirá promoviendo la recompensa mientras no se logre su captura o entrega.